El mejor tratamiento para la ansiedad

Las problemáticas de ansiedad son de las más habituales a nivel mundial. En algún momento de nuestras vidas, cualquiera de nosotros podemos llegar a tener dificultades para sobrellevar la ansiedad. Así que bienvenido al club.

Lo que las personas evitamos de la ansiedad son las sensaciones o pensamientos displacenteros: la taquicardia, la sudoración, los pensamientos de que algo malo puede suceder, etc. La paradoja de ello, es que si bien en lo inmediato la evitación disminuye la ansiedad… A largo plazo la ansiedad se mantiene y, de hecho, aumenta. Intentando dar respuesta a esto, las terapias basadas en evidencia proponen un tratamiento eficaz que demostró funcionar: la exposición. ¿Exposición a qué? Pues a las mismas sensaciones de ansiedad.

La ansiedad con evitación se comporta como una pelota rebotando

Algunas aclaraciones antes de que reine el terror: las sensaciones de ansiedad, si bien pueden ser molestas, no son peligrosas. Nadie muere ni se vuelve loco en un episodio de ansiedad. Los pensamientos que aparecen en nuestra mente sobre todas las cosas que podrían salir terriblemente mal son solo eso: pensamientos. La clave está en no confundir la realidad con lo que nuestra mente nos dice sobre esa realidad. 

Dicho esto, lo que podemos hacer para regular la ansiedad es exponernos a ella, puesto que está comprobado que, aunque displacentera, no es peligrosa. Nuestra mente cree que sí, y ahí es donde entra la exposición: transitando los momentos de ansiedad es que podemos aprender y comprobar que esas sensaciones y pensamientos son momentáneos y no presentan ningún tipo de riesgo.

Los tratamientos psicoterapéuticos para la ansiedad, ya sean individuales o grupales, deben incluir la exposición para ser efectivos y la manera en que la persona se expone a eso que tanto malestar le genera es con acompañamiento profesional y con amabilidad.

Compártelo

¿Te gustó lo que leiste?

Facebook
Twitter
WhatsApp
Email

Comentá

¿Y vos qué opinás?