Pasar varias noches de insomnio puede ser muy desalentador, y da una sensación de desorden que a veces no se ajusta a la realidad. El diario de sueño es una herramienta que se utiliza en la terapia contra el insomnio para entender los ritmos circadianos y acomodar rutinas y metas diarias. Es útil tanto para el terapeuta como para el consultante, ya que pone en evidencia las conductas que interfieren en la conciliación y mantenimiento del sueño, y permite ver los progresos que se consiguen a medida que pasa el tiempo.
¿Cómo hacer un diario de sueño? Puede hacerse en papel o digital. Siempre lo primero es más recomendable, ya que es mejor mantenerse alejado de las pantallas durante la noche para mantener una buena higiene del sueño.
En un cuadro de doble entrada, se registra el número de días desde que empezamos el registro, la fecha y todas las horas del día. Según el espacio del que se disponga, puede dividirse en dos o más hojas: por ejemplo, una carilla para las horas de día y otra para las de noche.
📝Hay que registrar:
👉🏻Hora de acostarse: A
👉🏻Hora de levantarse: L
👉🏻Luz encendida: E
👉🏻Hora en que se apaga la luz (oscuridad): O
👉🏻Despertares nocturnos: D
👉🏻Rutina iniciada: R
👉🏻Horas de sueño: coloreado o sombreado
También se pueden registrar otras cosas, como horas de ejercicio, de meditación o de lectura. Incluso pueden sumar a su diario de sueño el registro de su rutina de noche, de los sueños o pesadillas que recuerdan, la lista de tareas del día, y cualquier cosa que los ayude a relajarse y sentirse más conectados con el presente. ¡La clave es usar la imaginación!